En Fitero, en el primer monasterio del Cister de España, hay un magnífico órgano barroco que suena todos los domingos y ofrece conciertos todos los sábados de Agosto. Está colocado lateralmente entre la nave principal y la nave de la epístola, o sea la derecha entrando. Como la iglesia es gigantesca, la segunda mayor entre las del Cister de Europa, se coloca cerca del crucero para mejorar la sonoridad en toda la iglesia. En su barroquismo la caja acoge multitud de figuras policromadas de ángeles alados, tallas de cabezas incluso dos sirenas desnudas a ambos lados. En la barandilla de la plataforma incorpora unos ángeles procedente de otro órgano anterior.
Fitero merece una visita por la pureza del románico, y como muchos dicen por escuchar el órgano. Hay tres organistas de la población.
Miguel
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