El azar, la Providencia, quién sabe, quiso que muriera pronto, en plenitud de su carrera profesional. El mismo destino le esperaba a su nieto y a su bisnieto, que heredaron de él no sólo su nombre sino también una viva pasión por la Música.
Florencio Repollés Bielsa nació en Caspe en 1873. Tenor, organista y profesor de música, fue "uno de los discípulos predilectos del maestro Alfonso y le sucedió como Maestro de Capilla de la Iglesia Parroquial"(1). Perfeccionó sus estudios en Zaragoza, con el maestro Arnaudas. Junto a José Alfonso (hijo del maestro) y Eusebio Campos, fue uno de los más preclaros exponentes de la cultura local de entresiglos. Especial relación tuvo con este último, con quien no pocas veces actuaba para deleite del pueblo. Mientras Repollés asumía la responsabilidad de ser organista parroquial y profesor de música, Campos prefirió dedicarse a la música popular, asumiendo, dentro de la Sociedad Musical Santa Cecilia, la dirección de una rondalla y una Banda de Música. Alumnos de ambos fueron, entre otros, Jerónimo Oliver (toda una institución en Murcia, donde fue Director de la Banda de Infantería de Marina y Profesor en el Conservatorio de Cartagena), su hermano Gabriel (director de la Banda de Música de Caspe desde 1922 hasta 1951), Pedro Poblador Inés (músico militar, director entre otras de la Banda del Regimiento de Infantería nº 17). Mención aparte merecen sus hijos: Rafael Campos, compositor de la música del Himno de Caspe, y José María Repollés, fundador de la Orquestina Repollés.
De posición social acomodada, y profundas convicciones religiosas, fue amigo íntimo de mosen Cruz Laplana. Amistad forjada durante los años de éste como párroco de Caspe (2). Era habitual verlos juntos en aquel ebulliciente Caspe de principios de siglo XX.
La muerte sorprendió a Florencio Repollés muy joven, con tan solo 48 años. Su hijo José María asumirá entonces el papel de organista de la Colegiata hasta 1936, cuando el estallido de la guerra civil se llevará por delante tanto "su" órgano como sus deseos de diseñar un Estatuto de Autonomía de Aragón, en cuya redacción participó activamente. Pero eso ya es otra historia.
Tumba de Florencio Repollés Bielsa, y esposa, en el cementerio caspolino |
Alfredo Grañena Gavin
1. Baltasar Alfonso Bengoechea, que fuera organista, maestro y director de la Banda de Música entre 1867 y 1891. El entrecomillado, de CONTE LORENTE, Manuel, en Crónica de una banda de música (175 años de historia). Grupo Cultural Caspolino, 1998. pp. 35 y 36.
2. Entrevista a Felix Serrano Repollés, nieto de Florencio, el 29 de mayo de 2013.
Artículo dedicado a la memoria de Florencio Repollés Lasheras el primer aniversario de su fallecimiento. De músico a músico, con cariño y gratitud.
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