El pasado viernes nos dejó, como el rayo, nuestro amigo Félix García, que fuera, durante más de 50 años, el único oboe de la Banda Municipal de Música de Caspe. No dudó a la hora de sumarse a nuestro proyecto, dejando su parecer, siempre entre bromas, en el número 3 de nuestro News Caspenses. Era fijo, con sus inseparable Pilarín, en todos los conciertos que hemos organizado para recaudar fondos. Nos animaba, con su presencia y su aliento, a seguir trabajando.
Sentimos mucha pena de que los oídos eruditos de Félix no vayan a escuchar las primeras notas del órgano. Pero, a la vez, nos queda el recuerdo de su afecto y la responsabilidad de culminar esta obra que tanta ilusión ha despertado en gentes que, como él, dedicaron muchísimas horas de ensayos, actuaciones y esfuerzo, a la Música y a Caspe.
Gracias por todo, Félix. Hasta siempre!
AGG
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