Nada hay mejor que encontrar, sin querer, un bonito lugar donde pasar la tarde. Eso nos sucedió con Atienza, una bellísima localidad castellana, al norte de Sigüenza, que sin buscarla salió a nuestro encuentro y llamó nuestra atención.
Ni uno, ni dos... hasta TRES órganos llegó a tener la magnífica catedral de Sigüenza (Guadalajara), al menos desde el último tercio del siglo XV hasta 1936.