En nuestro viaje por Bélgica, imposible olvidar Bruselas. No es, desde luego, la capital más bonita de Europa, pero tiene lugares de especial encanto. Entramos en su magnífica catedral gótica, donde hace apenas dos meses era despedida la reina Fabiola a ritmo de Salve Rociera. Sus obras se empezaron en el 1226 y se prolongaron hasta el siglo XVI. Sus tres pórticos y sus dos torres en la fachada principal la asemejan a las catedrales francesas de Reims, Notre Dame, etc.
Catedral de Bruselas |