Una de las frases más habituales que hemos oído en estos casi tres años de andadura ha sido: "Aquí lo que de verdad hay que hacer es arreglar el suelo y dejarse de órganos".
Con la techumbre renovada casi totalmente, es indudable que el suelo ha sido y sigue siendo una de las grandes rémoras de la Colegiata. Pero nosotros creíamos que se podría y debía aprovechar el Sexto Centenario del Compromiso para cumplir un viejo anhelo -quizá habría que hablar de "sueño de cuatro locos"- de devolver a nuestra iglesia parroquial un órgano de tubos. Una vez logrado, conseguidos por fin los 164 mil euros, nos disponemos a reparar el suelo. Lograremos por tanto, estamos seguros, atraer la atención de todas esas personas que supeditaron su apoyo al proyecto a la reparación del suelo.
De la voluntad de todos depende que los metros de suelo renovados sean más o menos. Nosotros no nos marcamos límites. Nos hemos ganado el derecho a seguir soñando.
La historia vuelve a empezar este domingo, con un magnífico
concierto de
JAZZ organizado por la Asociación de Amigos del Castillo del Compromiso, veterana asociación caspolina que vuelve a dar otro ejemplo de generosidad y de entrega al bien común. Nos dicen, los que entienden de ésto, que el concierto es "un deleite para los sentidos y un lujazo para Caspe". Y si hablamos de lujos, qué mejor escenario que el del Salón de de actos del Castillo del Compromiso.