El órgano del Convento del Santo Sepulcro (o de las Canonesas) suena, vaya si suena, a pesar de su apariencia frágil y de su antigüedad casi medieval.
Claustro de las canonesas |
Situado junto a la muralla romana, muy cerca del Pilar, el monasterio de la Resurrección empieza a levantarse en el año 1304, después de que una pequeña comunidad de religiosas del Santo Sepulcro se instalaran en Zaragoza, previo paso por la Villa Vieja de Hijar.
El órgano es un rara avis. De pequeñas dimensiones, y portátil, acompaña a la comunidad en sus procesiones por el convento, y se exhibe en el refectorio junto con otros utensilios curiosos como un asador de castañas o las bolas blancas y negras que se usaban en las votaciones para elegir priora o abadesa...
Órgano portátil |
Vamos, una verdadera "joyica".
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