LA HISTORIA DEL ÓRGANO

En los inicios de la Guerra Civil de 1936 la iglesia y todo el material leñoso que existía en su interior fue incendiado: Retablos, bancos, altares… y por supuesto el coro y órgano.
POR QUÉ NACE
Durante el año 2012 se ha conmemorado el Sexto Centenario de la Celebración del Compromiso de Caspe, un evento histórico ejemplo de cordura y de consenso, donde se impuso la fuerza de la razón sobre la razón de la fuerza, un acontecimiento que merece un recuerdo que suene y permanezca en el tiempo. Un movimiento popular ciudadano, amante de Caspe y de la música y la tradición, en el deseo de que la celebración del Sexto deje huella perenne en la Ciudad, decidió iniciar un proyecto que satisfaga una aspiración de los ciudadanos de Caspe, que haga justicia con el pasado, cree satisfacción en el presente y sea útil y provechoso para el desarrollo y futuro cultural de la Ciudad.
EL OBJETIVO. QUÉ QUEREMOS CONSEGUIR
Nuestro objetivo es la REPOSICIÓN DEL ÓRGANO, de nueva factura, que sustituya al incendiado y sirva para dotar a la antigua Colegiata, Iglesia de Santa María la Mayor, de un elemento imprescindible por su categoría y dignidad para los oficios litúrgicos, y sea motor de iniciativas culturales y musicales que tienen mucho predicamento en todo el Bajo Aragón.
Así, se constituyó una Junta Gestora el pasado día 8 de febrero de 2012 para intentar hacer realidad esta aspiración, en la que se cuenta con la dirección religiosa del Párroco D. Sergio Alentorán, la dirección musical del Catedrático de Órgano, Jose Luis González Uriol, y la presencia hasta el momento solamente moral de las autoridades locales, así como de entidades y asociaciones del ámbito religioso, cultural o musical de la Ciudad.
La financiación esta prevista que se consiga mediante micromecenazgo, con la colaboración de muchos. Muchos serán necesarios para alcanzar los 135.625 euros que será su coste, según presupuesto del organero Carlos Álvarez, con taller en la población turolense de Villel.
Poco a poco lo estamos consiguiendo, y ya hemos alcanzado el ecuador del presupuesto estimado. Pero falta mucho. Faltan muchas personas amantes de Caspe, de la música o de la Colegiata, que entiendan, que a pesar de la que está cayendo, tengan una sensibilidad caspolina y un orgullo de pertenencia a esta ciudad, y sean capaces de renunciar a algún pequeño gasto o invertir un pequeño ahorro en esta obra colectiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario