Hace ya unos años llegó a Caspe
un nuevo párroco, Antonio Flecha, desde el primer día vio la fortaleza y
oportunidad de poner en valor el patrimonio de la Iglesia de Caspe, y dedicó
mucho esfuerzo y tesón en pocos años se dio un gran paso, carencias de décadas
pasadas fueron convirtiéndose en realidad, tejado de la Colegiata, puerta del
Caritatero, capilla de San Joaquín y Santa Ana, la más preciada, capilla de la
Veracruz.
La rentablemente esta última no
pudo verla terminada, una rápida enfermedad se lo llevó apenas unas semanas
antes de finalizar las obras.
El testigo lo recogió quien fuera
alumno suyo, el actual párroco Sergio Alentorán, cuantas conversaciones, a buen
seguro tuvieron para otro importante proyecto, sacar a la luz el patrimonio
artístico de la Iglesia de Caspe, una sala de exposición, pequeño pero
importante museo.
Sergio puso empeño, tesón,
ilusión y consiguió ilusionar a mucha gente, colaboradores generosos, gente y
asociaciones que pusieron los medios económicos y la mano de obra para culminar
esta pequeña gran obra que es ya realidad, el Museo de la Colegiata.
Antonio, estará en estos momentos
satisfecho y feliz, allá donde esté, viendo que su ilusión se ha cumplido, ya
se puede ver La Veracruz, el Cáliz del compromiso, y otras piezas de vestimentas,
orfebrería y documental, ya, no es privilegio de unos pocos poder contemplar
esas joyas artísticas y patrimoniales, además de signos de identidad de Caspe,
ya, todo el que quiera puede disfrutar de “su patrimonio”.
El 30 de marzo de 2012, año de
celebración del Sexto centenario del compromiso de Caspe, la ciudad tiene a la
vista un patrimonio, que ha permanecido muchos años oculto, solo visible en
celebraciones, a su entera disposición para enseñar y disfrutar de él, en la
sala Capitular de La Cole3giata Sta Mª la Mayor de Caspe.
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